Para disfrutar de la Costa Este de principio a fin, es necesario agudizar todos los sentidos, abrir la mente y los deseos para, finalmente, caer rendido ante sus encantos.
República Dominicana es un destino asombroso. Rico en cultura, ritmos y la simpatía que caracteriza sus habitantes. Es, sin duda, un país que destaca por su cultura, su gastronomía, sus colores, su música, su naturaleza y su gente.
El Este, además de ser una de las zonas turísticas por excelencia, es una región de contrastes.
Las joyas naturales de la zona, como la Cueva de las Maravillas, Refugio de vida silvestre Rio Soco, Bayahibe, Las Islas Saona y Catalina, las playas de agua cristalina o la vegetación variada y colorida, conviven con la mezcla de cultura española, taina y africana en sus pueblos y ciudades.
Su riqueza cultural, su belleza y su encanto, hacen de República Dominicana un sitio único.
El Mar Caribe, con su olor, su color y su sabor, es capaz de curar.
Bucear, nadar, vivir y descubrir sus kilómetros y kilómetros de azul turquesa bordeando la costa, sus orillas mecidas por las olas y el rumor de la espuma que viene y va como una canción armoniosa.